Un despertar sin rumbo.
Muchas mañanas, sobre todos esos días en los que no tienes que ir a la universidad, ni trabajar, y te levantas solo sin nadie ni nada alrededor y ni siquiera te levantas para desayunar; sino te quedas dando vueltas por la cama ¿Os ha pasado esto alguna vez?
A mí muchísimas veces, tantas como veces que me he quedado solo en casa. Te despiertas, miras hacia el techo y no sabes qué hacer. Esos días, para mí, suelen ser domingo, sí, como hoy mismo. La realidad es que al final te tienes que levantar: sino es para comer, es para ir al baño; o viceversa. Lo que le recomiendo a muchos, y yo no soy quién para dar consejos es que no desesperen, piensen el por qué de la situación y buscar cualquier quehacer o pasatiempo para pasar esas emociones tan esclavas.
Cuento esto porque ayer fue un día duro, más la noche que la mañana del día de ayer. Ayer tarde tuve que ir a Murcia a trabajar, como cada 15 días. Llegué a casa, me conecté (como de constumbre) a internet para ver mis alertas. Un par de amigos me llamaron: uno para ir a Bullas; otro, para Mula. A ambos pregunté que a qué hora, más o menos, iban a recogerse. Sabía que ambos iban a recogerse tarde, sobre todo el chico que iba a Bullas. Al final me fui con el que se iba a Mula, y el que se fue a Bullas se enfadó conmigo por celos amistosos con el que se fue a Mula. Bueno, dónde yo quiero llegar a parar es al punto de que esta mañana me he levantado a las 11.00 y tenía apatía y lo peor de todo que no sé el por qué de ésta. ¿He hecho algo mal?¿Mis decisiones son correctas a lo largo de mi vida? Éstas y más preguntas en:
TODO SOBRE MI CADAVER
Salud